lunes, 7 de mayo de 2012

rodando en un circuito mundialista: Cheste!

A las buenas compañer@s!

Hoy publico una nueva entrada para relataros la grata experiencia de haber rodado (y disfrutado, al fin) en un circuito donde he visto en TV a los Gibernau, Rossi, Lorenzo y demás cracks batiéndose el cobre a más de 300 km/h... Cheste!

Rodé con Racing100 el pasado sábado 28 de Abril, aprovechando el mega-puente que teníamos en la capi, y de paso aprovechamos y nos fuimos a un pueblecito de Castellón a reposar y playear, pero eso es otra historia. Al lío: la rodada.

Una vez más, tocó cargar el coche a tope...


..es increíble la de bártulos que son necesarios cuando vas a rodar, y tras cargar el remolque y la moto, salimos de Madrid, sin prisas, a sabiendas del mega atasco que nos esperaba siendo viernes por la tarde y salida de puente en la infernal A-3. Al final, entre pitos y flautas tardamos 5 horitas. Siendo 334 kms, cargados con remolque y en plena salida de puente, no está mal. Llegamos al hotel La Carreta a eso de las 22h. Por cierto, alojamiento 100% recomendable para circuiteros, precio correcto (55€ la doble con desyauno), está pegado al circuito (según sales del hotel, entras en el circuito), y tienen una especie de garajes individuales que facilitan mucho las cosas a los que llevamos carrito (gracias de nuevo David!). Allí nos encontramos con un compi naburro y sus 3 amigos circuiteros junto a dos de sus chicas. Fue un placer compartir cena, cervecitas y box con vosotros Raul, espero veros despegatinando al personal algún día en Los Arcos. Gracias a sus acompañantes, mi chica (que me acompañó esta vez también... es una santa, lo sé) no se aburrió tanto. Es de agradecer hacer piña con compis de este hobbie, porque hay que reconocer que ir solo a rodar debe ser un muermo: sin poder comentar con nadie tus avances, fardar de tu plegada o simplemente compartir un Aquarius con alguien (en nuestro box había un chaval con su Ninja gris que el pobre no abrió la boca en todo el día).

Al fin, llegó el día D, Cheste nos esperaba! Madrugamos, duchita, me asomé a la calle... y el día amaneció con un cielo gris plomizo que no daba ninguna confianza (daban un 70% de lluvia, ufffff). Había que confiar! así que desayunamos, y para allá que nos fuimos. Tengo que reconocer que iba un poco "preocupado" con Cheste ya que había leído muchas cosas (malas) del asfalto. Pero a lo largo de la jornada pude comprobar que nada más lejos de la realidad (o a mí me lo pareció). El grip me pareció bueno, y las instalaciones aprobaron con nota (hasta me pegué una duchita con agua caliente al acabar el día). Además, en Cheste se puede ver todo el trazado si subes a Tribuna, cosa que se agradece si vas acompañado. También es verdad que mi única experiencia hasta ese día había sido el Jarama, con lo que es difícil comparar.



El día empezó regular, ya que nos enteramos que habían agrupado los 3 grupos en dos, y habían acortado la rodada de 10 a 15h (inicialmente de 10 a 17h) por la meteorología, ya que pronosticaban lluvia por la tarde. Principalmente no me gustó la decisión por dos motivos: no tienes apenas tiempo para descansar entre tanda y tanda (apenas 20 minutillos) y a los conos como yo nos mezclaban con los medios, con las consecuentes lijadas, alguna de ellas peligrosa, que sufrimos. Pero una vez concluida la rodada no pude estar más agradecido a Gori y Bea (de Racing100), ya que según acabó la rodada, estábamos recogiendo los bártulos y a eso de las 15:30 cayó el diluvio universal, y ya no paró hasta la noche... buen ojo! Un 10 para ellos.

Ya tenía todo a punto para salir a pista y degustar este circuito que tantas ganas le tenía...


y por fin llegó mi turno... a pista! Empecé la 1ª tanda muy tranquilito, me pegué detrás de una MV Agusta que iba detrás de un monitor (vaya morro tengo jeje) y así fui aprendiendo las trazadas correctas.


Curva de izquierdas...


 En la 2ª tanda ya empecé a darle un poco al mango, cogiendo confianza, y bajando tiempos, esta vez sí estrené el lap timer, quería ir viendo mi evolución, y la verdad es que se agradece y motiva bastante ir viendo cómo arañas tiempo al crono. A partir de ahí ya disfruté de lo lindo. Todas las incomodidades, inseguridad, nervios y frustración de mi estreno con la GSX-R en el Jarama se conviertió en disfrute, motivación, buenas sensaciones, buscar límites y empezar a domesticar la moto. Y toqué rodilla! por primera vez en mi vida moteril escuché el característico "kkkkrrrrrsssjjjssss" al tomar la curva 7.

La verdad es que el fotógrafo de Negami sabe hacer bien su trabajo. También toqué en otra a derechas, no recuerdo cuál.

Al llegar al box estaba que daba saltos de alegría por haber estrenado las deslizaderas. Lo raro es que solo toqué en esa tanda (no sé si fue la 3ª o la 4ª) pero ya no volví a tocar más, aunque me da un poco igual, ya que eso va saliendo de forma natural... de hecho me llevé sorpresa al oir el ruido, ya que iba 100% concentrado en la salida de la curva. Por cierto, hablando de concentración, es increíble lo importante que es este apecto cuando pilotas. Recuerdo que nimios detalles como el que una nube tape el sol, o el de delante haga un movimiento extraño, te hacen perder la concentración y salirte de tu trazada.

 
Ya iba acabando el día, y pude ir corrigiendo errores e ir probando cositas que tengo que mejorar en mi pilotaje (apretar más las piernas al depósito en las frenadas ya que acababa las tandas con las muñecas detrozadas, poner mejor la bota del exterior de la curva, mejorar el cambio de marchas...).


Por lo demás, fue un día muy tranquilo, apenas hubo dos caídas, y ninguna de ellas supuso parar la tanda. Muy bien por los comisarios. Cheste me encantó, me he prometido que volveré a rodar, y trataré de bajar ese 2'01". Me parece un circuito ideal para mejorar la técnica y disfrutar, hay varias curvas ideales para coger confianza, eso sí, también hay dos curvones, la famosa parabólica y la de final de meta, que son de las de echarle huevos y confiar 100% en tu moto (estilo la rampa de Pegaso y bajada de Bugatti en el Jarama), porque echarte a la curva y descolgar a más de 180 km/h es una sensación alucinante! ni puenting, ni paracaidismo ni leches... a rodar en circuito!


Huelga decir que al acabar el día tenía una sonrisa de niño con zapatos nuevos (dicho por mi chica). Acabé satisfecho por haber domado a la bestia, comenzar a conocerla, no haberme caído (ni yo ni mis 4 compis navarros, aunque uno de ellos le cogió el gusto a la grava de la chicane de entrada a la parabólica jejej) y mi chica se lo pasó bien :) El viaje de Cheste a Castellón fue un diluvio constante, vaya aguacero! pero bueno, el agua le vino bien a la moto, así ya no me toca limpiarla, no quedó ni un solo mosquito estampado... jejej



Pues nada, amig@s, espero hayáis disfrutado de la lectura, y ojalá pueda poner al fin una crónica rutera con la V-Strom junto a mi artillera, pero llevamos un mesecito que no hay manera de sacar la moto... Abril aguas mil!

Un abrazo!