miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ruta a dúo por la Sierra de Gredos

Buenas,

Como os comenté en el último post, os debo la crónica de nuestro primer viaje serio a dúo. Pues bien, allá voy. Espero os rfesulte amena, es más larga de lo habitual, porque fueron dos días, pero he tratado de amenizar la lectura con varias fotos. Que aproveche!

Antes de lanzarnos a pasar todo un fin de semana motero, con el trote que ello conlleva, quise hacer alguna ruta con Valen de paquete (alguna de ellas la he relatado aquí), para que fuera acostumbrándose a la moto y sus peculiaridades; equipación, postura, espacio, etc. He de decir que, con el poco tiempo y experiencia que posee, Valen me ha sorprendido gratamente. A veces ha sido ella misma quien me ha animado a subirnos a la moto, cosa que me alegra profundamente, ya que esta pasión, creedme, se disfruta mucho más a dúo (tened en cuenta que para desfogarme tengo la circuitera).

mi chica motera :)

Pues bien, una vez que vi a Valen preparada y con ganas (aún más importante) de pasarnos horas y horas encima de la moto, trazando curvas sin un destino claro, observando bellos parajes y degustando las gastronomías locales, planificamos el fin de semana sobre dos ruedas. La zona la teníamos clara, la preciosa Sierra de Gredos, por habérmela recomendado mucha gente, entre ellos mi fisio y su socio (gracias Jose y Cris) y varios foreros de motos.net . Al ser la primera vez que hacíamos aquello de "carretera y manta" pensé que sería mejor pernoctar únicamente el sábado, no fuera a ser que mi artillera se empachara de moto. Para ello decidí reservar noche en un bonito pueblo que se encuentra en la zona nooeste de la Sierra de Gredos, Hervás (el pueblo de mi fisio). Tiene un barrio judío paseasble y agradable, y varios restaurantes donde deleitarte con la afamada ternera de la zona. Pero vayamos por partes.

Os pego la ruta que hicimos:

en total hicimos unos 600 kms

Como podéis ver, la idea era bordear la Sierra de Gredos por su lado norte, haciendo noche en Hervás, volviendo al día siguiente a Madrid la parte sur de la Sierra. Al final cumplimos con todo el itinerario exceptuando la incursión de ida y vuelta ak puerto de Picos. Antes de que cualquier rutero me recuerde que nos perdimos lo mejor (lo sé Tai!) diré en mi defensa que al pasar por allí ya eran las 15:30 y el hambre y el cansancio achuchaba. Además, nos dijimos que era la excusa perfecta para volver (para entonces la ruta ya nos había encandilado). Porque sí, volveremos.

Pero volvamos a la casilla de salida. El sábado la idea era ponernos en marcha pronto. Aquí quiero hacer una aclaración: para nosotros "salir pronto" significa estar en la carretera para las 10. Tras varios e infructuosos intentos, he desistido de madrugar para salir en moto (bueno, en realidad para cualquier cosa :P). Aunque me gustaría decir que a mi chica se le pegan las sábanas con pegamento, sé que leerá estas palabras, así que co-accionado por esto diré que a un servidor también le cuesta salir de la cama prontito (aunque un poquito menos) ;)

a veces pienso que Calvin es pariente lejano de mi chica...

Una vez hecho el inciso, toca entonar el mea culpa. ya que para una vez que logré tener todo listo para antes de las 10, justo antes de salir de casa me di cuenta que mi intercomunicador no había cargado en toda la noche por estar uno cables medio suelto :/ Así que después de jurar en arameo, tirarme de los pelos y nombrar a los chinos y todas sus dinastías (desde la Qin hasta la Ming), reflexioné y decidí que era preferible retrasar una hora la salida y poder hablar durante el camino (hasta que aguantara la batería del intercomunicador) a salir a la hora prevista pero yendo "mudos", lo cual hemos comprobado que te limita el disfrute de la ruta. Una vez semi-cargado el chisme (luego os relataré mása), emprendimos, por fin, la marcha. Vamos que nos vamos!

intercomunicadores chinos por 70€ la pareja, muy recomendables

Cogimos la A-6 con intención de salir por la carretera de los pantanos (M 505), pero al ir hablando y distraído, me pasé la salida. Es igual, salimos más adelante por Torrelodones y comenzamos a disfrutar de la carretera que va de Galapagar a Robledo de Chavela, pasando por El Escorial. Aquí me sorprendió que, a pesar de ser sábado y mediodía, apenas sufrimos tráfico domingueril y no nos cruzamos con tantos moteros como imaginé. Debe ser que era Agosto. Continuamos por la afamada carretera que va de Robledo a Cebreros, preciosa, ya la conocíamos y fuimos recreándonos curva tras curva. Después tocó bordear el embalse del Burguillo (donde paramos a reposar y nos dimos un chapuzón en la última ruta), donde disfrutamos de lo lindo con la temperatura, los paisajes y la carretera, aunque nos dejó preocupados comprobar cómo había bajado el nivel del agua en apenas dos semanas.

ambiente dominguero en el embalse del Burguillo (tomada en nuestra anterior ruta)

Me gustaría ilustraros con más (y mejores) pruebas gráficas nuestras rutas y lugares que visitamos, pero desgraciadamente Valen aún no se siente cómoda con el combo cámara + moto, así que hasta nuevo aviso no hará de reportera y tendremos que conformarnos con las fotos que tomemos en cada parada (que no son muchas, ya que prefiero disfrutar de la ruta y quedarme las imágenes en mi cabeza).

La ruta nos encandiló enseguida, la Sierra tiene unas carreteras y unas vistas que engatusan a cualquier motero, sea "errero", customero o endurero (seguro que tiene sus pistas). Nos acercábamos al puerto del Pico, pero como he relatado antes, ya eran pasadas las 15h, el estómago nos pedía repostaje y estábamos con ganas de parar, así que decidimos tirar hasta Navarredonda de Gredos, donde me habíam recomendado un sitio donde comer. Así que decidimos dejar el afamado puerto para la próxima vez, y deleitar nuestro buche con la afamada ternera de la zona. Comimos en un restaurante llamado La Dehesilla, en el pueblo de Barajas (el pueblo pegado a Navarredona) 100% recomendable, 25-30€/ barba, pero con platos que merecen la pena, y con unas vistas que relajan el alma.
Vistas desde nuestra mesa...
Me gustaría compartir con todos vosotros los platos de los que dimos gustosa cuenta:
Primero una deliciosa parrillada de verduras, las cuales tenían un sabor que nos perdemos los urbanitas que compramos en los super de barrio
Después atacamos un exquisito solomillo de auténtica ternera de la zona, sabroso, tierno y con una textura mantequillosa que era pura fiesta en el paladar.
Y para ayudar a digerir estos manjares nos pedimos sendos helados de mandarina y sandía como postre.
Una comida de sibaritas, pero nos lo merecíamos tras horas encima de la moto, o al menos eso nos dijimos cuando llegó la cuenta! jijiji

rico rico y con fundamento!

Tras la comilona, proseguimos con el viaje con la intención de llegar a Hervás a media tarde, y así poder aprovechar el día y pasear un poco. Sin embargo la concentración del riego sanguíneo alrededor del estómago hizo que tuviéramos que buscar un lugar donde reposar un poco.A al ver una de las tantas gargantas de la zona (para los de la LOGSE: un río donde bañarse), paramos, nos quitamos la ropa de romano, y nos tiramos a la bartola tan ricamente...

a la rica siesta...

Tras el merecido y agradable descanso, nos montamos a la robusta V-Strom, la cual nunca se queja (aunque sí que se echa la siesta de vez en cuando jejeje), y pusimos rumbo a Hervás. Pasamos por el Barco de Ávila, donde pasamos cerca del imponente castillo (me quedé con ganas de fotografiarlo y entrar a echar un ojo, aunque desconozco si eso es posible), y ya enfilamos hacía el puerto que lleva a Hervás.

quién no se para con estas vistas ...?

Una vez llegados aquí pequé de novato, y cometí el error de fiarme de Google maps. En vez de coger la A-66 en el Barco para llegar hasta Hervás, preferí ir por la ruta secundaria que ofrecía Google Maps (típico del motero), ya que al parecer había una cerretera revirada y divertida (meeec! error). Y la había, pero a través del puerto de Honduras (viva Honduras! jejeje), el cual desconocía que estuviera tan mal conservado. Fue un tramo bastante tortuoso, ya que hay muchos tramos en los que vas prácticamente haciendo off-road, con baches y boquetes considerables en el asfalto, o lo que queda de él. Lo peor es que según cogimos el desvío leímos en el cartel del desvío "Hervás 31 kms"... uffff.  Quizá exagere con mi lamento, y algunos diréis que para algo tengo una moto trail (asfáltica, pero trail), pero teniendo yo una hernia discal a la cual no le vienen nada bien los baches, llevando encima más de 300 kms de carreteras reviradas, pues el final de etapa no fue el deseado. Pero bueno, por fin llegamos a Hervás, hicimos el check-in, nos duchamos, nos relajamos y nos prepararnos para dar un garbeo por este pueblo con pasado judío.

 atardecer rojizo en Hervás

El pueblo es pintoresco, con su barrio judío y sus iglesias con siglos encima. También tiene un museo de la moto clásica, el cual también dejo pendiente para futuras visitas (que la habrá). Tras visitar los lugares más emblemáticos, nos pusimos a buscar un sitio dónde cenar. Tras descartar los sitios que me reomendó mi fisio por estar hasta arriba ambos (sábado noche), vimos una terracita muy agradable y con buena pinta, así que allí que nos plantamos dispuestos a poner el broche a un día redondo. Acertamos de nuevo, con unos platos sabrosos, y un postre de lo más original. Estábamos cansados, así que pasamos de la copa (o no? ya no recuerdo de si degusté un cubata...) y directos al hotel a descansar.

 Hervás a la vanguardia culinaria

Antes de pasar al día siguiente, os quiero contar mi grata sorpresa con el intercomunicador, ya que tras la jodienda de comprobar que no había cargado la noche anterior y verme a obligado a hacer una carga de "emergencia" de apenas una hora (entera suele tardar 3 horas), comprobé cómo la batería no solo duraba la larga jornada de 7 horas encima de la moto, sino que a medianoche, al ir a cargarlo, me di cuenta que me lo había dejado encendido... y seguía funcionando! o_O parece difícil, pero los chinos de vez en cuando hacen cosas que merecen la pena.

Amanecimos el domingo con unas vistas de lo más relajantes, así que tras un reconfortante y continental desayuno, empacamos los bártulos y emprendimos la vuelta a Madrid. Por cierto, estoy encantado con el baul, un Givi Maxia E 55, el cual tiene una gran capacidad, entran holgados dos cascos XL, y es muy cómodo para su apertura/cierre/ desmontaje. De hecho tenía pensado utilizar la bolsa sobredepósito además del baul (ya sabemos que el secador y las cremas son indispensables para la supervivencia :P), pero finalmente no fue necesario, nos entró todo en el baul. y aún sobró algo de espacio. Para haceros una idea, en la anterior ruta que hicimos, la del chapuzón en el embalse del Burguillo, pudimos guardar toda la ropa de romano en el baul (dos chaquetas y dos pantalones de cordura y los dos guantes). He aquí la prueba:

además trae un práctico compartimento de plástico rojo donde guardar la documentación

En el camino de vuelta nos hizo más calor, así que paramos en las piscinas naturales de Candeleda a refrescarnos. Al tener el baul semi lleno, tuvimos que ingeniar una solución para dejar la ropa de romano, y fue un concepto que en la consultoría llamamos "win-win". Fuimos al chiringuito que había junto al río y le dijimos "en una horita vamos a comer aquí... qué tal si nos guardas la ropa?" como me esperaba no hubo ningún problema (buena gente por estas zonas), pero fue gracioso ver la cara del camarero al ir recogiendo ropa, y más ropa... "espera, que faltan las botas!" Nos vino muy bien el chapuzón en el río, aunque aquí no acertamos con el chiringuito, pero acertar 3 de 3 habría sido mucha carambola. Luego, quisimos encontrar un sitio para siestear brevemente como hicimos el día anterior, pero, tras hacer varios kilómetros y pasar varios pueblos sin un triste prado donde tirarnos a dormitar, tuvimos que parar en una plaza y ocupar un banco sobre el cemento para estirar las piernas (qué seca es la estepa sur de la Sierra de Gredos!). Poco más que contar durante este día, ya que esta jornada nos hizo mucho calor y teníamos ganas de llegar a casa.

Espero que os haya sabido transmitir un poco de lo que vimos y saboreamos en esta maravillosa ruta. Hasta la próxima!

martes, 4 de septiembre de 2012

sabor agridulce en Albacete

A las buenas mis estimados lectores,

Tras un caluroso mes de agosto que incitaba más al tinto de verano y tirarse a la bartola en la playa que a escribir peripecias moteras en un blog, me pongo delante del portátil dispuesto a aporrear el teclado para relataros mi 6ª incursión en circuito este año. Tengo pendiente contaros la incursión que hicimos a la preciosa Sierra de Gredos el pasado finde, pero eso lo dejaré para un poco más adelante.

Bien, esta vez tocaba volver al trazado manchego tras haber rodado a finales de julio en el Jarama (no haré crónica de esa rodada puesto que, quitando a unos vecinos indeseables en el box y el regalazo de un práctico Stomp Grip por parte de mi compi Ajo3D, apenas hubo nada reseñable).

En Albacete también iba a rodar el anterior dueño de mi GSX-R, Rober, y dos compis suyos, Fran (Muebleuve) y Miguel (GSX-R 750). Un saludo a todos si me leéis.

máquinas de Fran (BMW R1200S enfibrada y GSX-R 600 "Diablofiber edition")

Tras probar otros circuitos y organizadores por fin volvía a rodar con mi amigos de Racing100, los cuales ya han ganado un cliente para el año que viene. Esta vez se superaron y el día de la rodada nos reparaba una grata sorpresa, nos iban a dejar unos transponder profesionales para poder ubicarnos en el grupo que más se ajustara a nuestros tiempos. Además podríamos seguir los tiempos on-line en la tv de cada box y en una web, y nos entregaron una hoja con nuestros tiempos del día. Genial detalle! Decir que cada transponder cuesta más de 400€ y su alquiler debe costar un pico, bravo Gori, Bea & company!

detalle del transponder

Como ya es habitual en las mañanas de rodada, amanecí con mal cuerpo, la noche anterior dormí regular ya que la cabeza hizo de la suyas con los cansinos "y si...?":

"y si la batería desfallece...?"
"y si el líquido de frenos tiene alguna burbuja y te quedas sin frenos a fin de recta...?"
"y si me quedo sin emrague...?"
"y si las gomas están para cambiar...?" maldita cabeza...

A este último "y si...?" le puse remedio, ya que a pesar de que las gomas (Pirelli Diablo Superbike Pro) estuvieran bien a simple vista y les quedara vida según los avisadores, ya tenían casi 7 rodadas encima, y el Pepito Grillo que llevo encima, al cual le encanta aflorar las noches anteriores a rodar, me ayudó a decidirme a cambiarlas antes de salir a pista.

este es el estado en el que estaban las ruedas "viejas", ni tan mal no?

Aquí empezó el "chou" como le gusta decir a mi chica. Como yo soy un manazas, y además no cuento con las herramientas necesarias, acerqué la moto al box de neumáticos para que me montaran las gomas que llevaba yo de recambio. Me dijeron que el precio del cambio y montaje eran 50€, por lo que volví al box un poco sorprendido (a mi compi Ajo le cobraron 30€ en el Jarama), y al comentarlo mis compis de box me dijeron que trajera la moto de vuelta que ellos me quitaban las dos ruedas y así solo me cobrarían el cambio de goma (sin el montaje). En esa fracción de segundo antes de responder pensé "son las 8:45, el briefing (obligatorio) es a las 9:30, y salimos a pista a las 10h, uffff...". En parte porque ya tenía pensado perderme la 1ª tanda, en parte por aprender cómo se monta/desmonta la llanta y en parte, obviamente, por esos 30 leureles de ahorro, fui corriendo a por la moto, la traje de vuelta, y nos pusimos manos a la obra. Bueno, se pusieron manos a la obra ya que yo tengo más peligro que un mono con pistolas.

tenía todo un equipo de competición a mi disposición jejeje ;)
 
la Martina descalza

aunque parezca que solo me dediqué a tomar fotos también eché una mano (qué menos!) y me pringué de grasa, además, cada día que pasa me doy cuenta que hacerse uno mismo las cosas da una satisfacción especial. Cuando acabe la temporada en Octubre quiero meterle mano a la moto y hacerle lo más básico (aceite, filtros, batería, quizá bujías...) veremos si no la lío...

Bien, una vez montadas las nuevas gomas, tocaba volver a montarlas, y hay que decir que mis compis se portaron fenomenal, aparte de ahorrarme 30€, consiguieron montarlas justo antes del briefing, con lo que dejé la moto con sus calentadores y me fui corriendo al briefing. Tras escuchar la charla de Gori y darme cuenta que me habían ubicado en el grupo de rápidos (qué acojone!) volví al box dispuesto a probar todo tranquilamente en la 1ª tanda.

sala del briefing, por cierto, no pueden hacerlo más lejos de los boxes...

Peeero no todo iba a salir a pedir de boca, y un minuto antes de salir a pista, me dio por comprobar las presiones y me di cuenta de que una válvula apuntaba para cada lado... "oh oh, algo no va bien", saqué el calentador y efectivamente, la rueda delantera estaba puesta al revés... bueno, ya tenía pensado perderme la 1ª tanda, y mis compis son unos manitas así que no panic! el gran miguel me echó una buena mano, y entre los dos conseguimos quitar y poner la rueda en tiempo record, justo para que él pudiera entrar a pista a las 10:30 y yo tuviera la moto lista (esta vez sí) para entrar a pista a las 11h en la 2ª tanda.

inflador Decathlon: 20€. No tener que ir a gasolinera/ box del organizador a hinchar ruedas: no tiene precio
 

Por fin, con todo listo, tocaba salir a pista, con mi compi Rober (www.diablofiber.com) detrás para darle rueda ya que era su 1ª vez en el trazado manchego. Ya le avisé que las 2 primeras vueltas iba a ir pisando huevos, ya que en esta rodada estranaba pastillas (Brembo RC... brutal cómo muerden!), líquido de frenos (pavor a que apareciera alguna burbuja en fin de recta) y líquido refrigerante. Me sorprendió gratamente el "rodaje" de las pastillas ya que no hizo falta esperar ni una sola vuelta para comprobar con qué precisión detienen la moto, y según pude comprobar después con la hoja de tiempos, ya en las dos primeras vueltas estuve en 55's (mi mejor marca la 1ª vez que entré :P).

recta de meta

Empecé la 1ª tanda cogiendo confianza y sensaciones, indicando a Rober por donde trazar, sientiendo el fresquito de la mañana manchega... todo bien. Hasta que en la 2ª vuelta me hice un mini recto en la curva 12 y Rober me pasó. Ahí me dije "le sigo y le observo por detrás y así le comento un poco cómo se le ve trazando"... pues no hubo tiempo de hacer el seguimiento, ya que a la siguiente vuelta, cuando estaba tumbando en el Garrote (curva 5) vi cómo la GSX-R de Rober se le iba de delante y deslizaba sobre su lado derecho... hasta llegar al piano, donde desgracidamente dio la vuelta a la moto y rompió semimanillar y depósito de frenos :( lo que a la postre no le dejó volver a rodar. a mí me dejó "tocado", ya que nunca había visto a nadie caer tan cerca mío, mucho menos a un compi. A él no le paso nada de nada, pero jode ver a un colega que se queda con un par de vueltas y sin nada más que hacer a las 11 de la mañana, sabiendo que había dormido en el box la noche anterior (encima del carro! vaya crack). Tuve que meterme en el box porque tenía la cabeza en otro lado :/

A partir de ahí reflexioné, me tranquilicé y empecé a coger confianza, en la 3ª tanda (2ª para mí) nos cortaron ensegudia por bandera roja, y en la 4ª más de lo mismo (hubo bastantes caídas, aunque creo que sin consecuencias graves). Ya en la 5ª pude rodar a gusto, pero la tranquilidad no pudo ser completa, ya que el otro compi del box, Fran y su BMW R12S se fueron al suelo en la curva de entrada a meta, según nos dijo él al rozarle el cilindro el suelo, vaya tela! a él apenas le pasó nada, rasguños y algún moratón...

parte de guerra: una baja del frente alemán y otra del bando japonés. Daba penita verlas...
 
Yo también tuve un par de sustos importantes, ambos en la rapidísima curva 6. En el primero de ellos sentí cómo se me cerraba la dirección en plena tumbada cuando ya salía de la curva y empezaba a pisar el piano de la recta, pero pude contrarrestarlo con un rápido toque de manillar (ya me veía en el suelo uffff). En la segunda, iba detrás de un grupo más lento, y justo antes de enfilar esta peligrosa curva perdí referencias, muy importantes aquí ya que hay que tirarse con todo al piano en el momento exacto. Perdí una décima de segundo vital, así que entré tarde en la curva y no pude meter la moto en la curva... no me quedó otra  que levantar la moto y salirme a por conejos (como se suele decir jeje), dándome un paseo por la tierra a más de 140 km/h. Ahora me río al relatarlo, pero se me pusieron de corbata o_O
 
 
 
Podéis verme en el vídeo volviendo al trazado después de la "excursión" con el brazo en alto  a partir del minuto en el minuto 5:10.  Si vais al minuto 1:55 también veréis cómo adelanto a los dos pilotos de la Speed Triple y la Daytona, rodaban en mis tiempos y me costó bastante pasarles...
 
 
 
Viendo el panorama, decidí no forzar, porque mi mal pálpito para esta rodada se estaba cumpliendo, y quería volver a casa de una pieza, tanto yo como la moto. Así que al final tan solo me dediqué a disfrutar de las trazadas, tratar de observar a otros pilotos más rápidos y a probar posiciones en las curvas (necesito cargar más peso en el tren delantero, pero no lo consigo).
 
Contando con que Rober y Fran habían marchado, que mis otros compis de box rodaban en medios, y que esta vez mi chica se quedó dando un garbeo por el centro comercial en lugar de aburrirse en el circuito, al volver de cada tanda me encontraba con esta solitaria postal:
 
todo el box para mí!
 
Así que entre mi mal feeling, las constantes caídas y que el cansancio ya empezaba a hacer mella, decidimos empacar y saltarnos la última y traicionera tanda. Vuelta para casa con sensación agri-dulce por haber probado la moto sin apenas problemas (esa pérdida del tren delantero me dejó mosca, quizá fueran las presiones...) y feliz por haber picado un par de 51's; pero la imagen de Rober deslizando enfrente mía y la preciosa R12S rebozada me dejó pensativo...
 
Un abrazo, nos vemos en los circuitos!
 
PD: esta vez no he puesto fotos mías "en acción" porque supongo que estaréis aburridos de verme y porque el fotógrafo aún no las ha subido a su web...